Construcción sostenible: del "Good to Have" al "Must have"

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Nov 23, 2024Por David Ladino

El mejoramiento del hábitat es un propósito nacional, hace parte de la política pública y se retoma con impulso en las principales ciudades del país. Es una herramienta clave para reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida. Con enfoque en la construcción de vivienda formal y sostenible, promete un retorno al crecimiento.

La construcción es un motor económico, contribuye al crecimiento general, la creación de patrimonio familiar, y su ejecución genera empleo masivo. En el contexto actual, respalda la reducción de tasas de interés y el reciente impulso a la reactivación económica. Además, varias administraciones regionales implementan estrategias, y programas enfocados en la construcción sostenible, con incentivos técnicos, normativos, tributarios y subsidios integrados en reglamentaciones específicas.

En Bogotá, el Plan de Desarrollo prioriza infraestructura y vivienda. Ha creado el Subsidio Distrital de Vivienda para las familias de menores ingresos, ya en ejecución como subsidio complementario. También, en diciembre de 2023 se adoptó el Manual de Ecourbanismo y Construcción Sostenible, que regula nuevas construcciones en áreas urbanas y rurales, incentivando la eficiencia energética, el manejo del agua y el reverdecimiento urbano, para lo que acepta certificaciones como Casa Colombia, Leed o Edge.

Estas iniciativas reflejan un enfoque integral en el uso de la construcción para fomentar la equidad

En Cali, la administración ha puesto énfasis en el desarrollo urbano a través del proyecto “Cali Unida por la Vida”, que incluye viviendas de interés social y mejora de barrios marginados. Ha desarrollado su propio sistema de certificación, “Sello Cali Construye Sostenible”, que premia proyectos que incorporan sostenibilidad, ofreciendo incentivos tributarios como descuentos en impuestos de delineación urbana y predial.

Barranquilla avanza en la construcción de viviendas asequibles y proyectos como “Todos al Parque”, que mejora la cohesión social mediante la creación de parques. El programa “Mi Techo Propio” refuerza el compromiso con la mitigación de emisiones en nuevos proyectos de vivienda, promoviendo acciones ambientalmente amigables y programas de subsidios alineados con la construcción sostenible.

La administración de Medellín utiliza incentivos fiscales y simplificación de trámites para atraer inversiones en vivienda e infraestructura. De forma complementaria, Envigado destaca por su apoyo a la construcción sostenible certificada, permitiendo aumentar índices de ocupación, construcción y densidad en proyectos residenciales.

En 2024, varias ciudades colombianas, como Bucaramanga, Cartagena, Manizales e intermedias como Barrancabermeja, desarrollan iniciativas locales en hábitat y construcción, priorizando la sostenibilidad como política pública y herramienta de equidad social. Sus esfuerzos se enfocan en mejorar infraestructuras de transporte y vivienda, con el objetivo de reducir desigualdades y promover un desarrollo urbano más inclusivo.

Estas iniciativas reflejan un enfoque integral en el uso de la construcción para fomentar la equidad social, potenciado por la construcción sostenible. Por ello, es crucial que los subsidios para vivienda social nueva se enfoquen en proyectos sostenibles, que contribuyen a la preservación y mejora del medio ambiente.

Fuente. https://www.larepublica.co/analisis/sergio-mutis-caballero-500033/construccion-sostenible-3946090